miércoles, 6 de julio de 2011

LA CUESTIÓN GITANA EN LA ÉPOCA DE LOS BORBONES. Post Jo

Para los nuevos políticos ilustrados de la época borbonica, la minoría gitana suponía una amenaza para la estabilidad social.

Durante siglos se habían dictado pragmáticas contra los miembros de esta etnia, de incierta procedencia, pero no serían ni por asomo tan duras como las adoptadas avanzado ya el siglo XVIII.

Las medidas llevadas a cabo por los Reyes Católicos, ratificadas de nuevo en el reinado de Carlos V, pretendían, aunque sin lograrlo, expulsar del reino a todos los gitanos errantes, sin oficio conocido.

Los que tuvieran entre 20 y 50 años serían enviados a galeras por un periodo de seis años; tiempo después Felipe II prohibió también la venta ambulante a menos que un escribano certificara que el gitano en cuestión era vecino del pueblo y su lugar de origen.

En 1611, una ordenanza real declaraba que únicamente podrían dedicarse a los oficios de labranza y cultivo de la tierra. Una normativa de 1717, les obligaba a fijar su residencia en un número reducido de poblaciones, mientras que en 1745 y tras varias ordenanzas de reasentamiento, los gitanos que continuaban con sus tradiciones y costumbres debían regresar a los pueblos que se les había señalado en un plazo de 15 días; de no hacerlo, serían considerados "bandidos públicos".

Pero sería apenas cuatro años despues, en 1749, bajo el reinado de Fernando VI, cuando los gitanos habrían de sufrir la persecución y represión más brutal en nuestro país. A aquella operación se la conocio como la "Gran Redada" o "Prisión General de Gitanos" y fue una persecución orquestada por el Marques de la Ensenada y autorizada por el rey que se llevó a cabo en el más absoluto secreto, con la intención de valerse del elemento sorpresa para coger desprevenidos a los miembros de esta etnia; se inició de forma sincronizada el 30 de agosto de aquel año y el objetivo inmediato era arrestar a todos los gitanos del reino. La intención final puede que fuera incluso su exterminio.

La Secretaria de Guerra envió instrucciones a cada ciudad que fueron entregadas al corregidor correspondiente por un oficial del ejercito, instrucciones que debían ser leídas un día determinado de forma simultanea por ambas personas, corregidor y oficial, y que fueron enviadas también a los obispos de cada diócesis sobre como debían actuar. Después, las ordenes se remitieron a los capitanes generales de las ciudades que reclutaron las tropas de debían hacerse cargo del arresto.

Se cortaron calles y se cerraron incluso las puertas de algunas ciudades -como fue el caso de Málaga- para evitar su huida. A continuación, se comprobaron los datos de los detenidos con los censos de cada ciudad y se les interrogó con la intención de que declarasen el paradero de los fugitivos, la mayoría no se resistió pero los que lo hicieron corrieron peor suerte -fusilamientos-.

Una vez detenidos, fueron divididos en dos grupos: los menores de siete años y las mujeres en uno, y el resto en otro. Las primeras ingresarían en fabricas y los segundos (hablamos de niños de 8 años en adelante) fueron destinados a realizar trabajos forzados en la Marina de Guerra. Aunque en un principio la operación fue un éxito, el traslado y el alojamiento fueron un caos en el que los prisioneros vivían hacinados, muchos de ellos inmovilizados con grilletes.

Los arsenales elegidos fueron los de Cartagena, La Coruña y Ferrol, y más tarde las minas de Almadén, Cádiz y Alicante y algunas penitenciarías del norte de África. Para las mujeres y los niños se escogieron las provincias de Málaga, Valencia y Zaragoza. Las mujeres tejerían, y los niños trabajarían en las fábricas, mientras los hombres trabajarían en los arsenales, necesitados de una intensa reforma para posibilitar la modernización de la flota española, toda vez que las galeras habían sido abolidas en 1748. La separación de las familias (con el evidente objetivo de impedir nuevos nacimientos) fue uno de los rasgos más crueles de la persecución.

El traslado sería inmediato, y no se detendría hasta llegar al destino, quedando todo enfermo bajo vigilancia militar mientras se recuperaba, para así no retrasar al grupo. La operación se financiaría con los bienes de los detenidos, que serían inmediatamente confiscados y subastados para pagar la manutención durante el traslado, el alquiler de carretas y barcos para el viaje y cualquier otro gasto que se produjera. Las instrucciones, muy puntillosas en ese sentido, establecían que —de no bastar ese dinero— el propio Rey correría con los gastos.

Al parecer fueron detenidos entre 9000 y 12000 gitanos, según las fuentes, La meticulosa organización de los arrestos contrasta con la imprevisión y el caos en que se convirtió el traslado y el alojamiento, sobre todo en las etapas intermedias de los viajes. Se reunió a los gitanos en castillos y alcazabas, e incluso se vaciaron y cercaron barrios de algunas ciudades para alojar a los deportados (por ejemplo, en Málaga). Ya en su destino, las condiciones de hacinamiento resultaron ser especialmente terribles, pues por lo general incluían el uso de grilletes.

Según la documentación conservada, la actitud de los no gitanos fue variable. Desde la colaboración y la denuncia hasta la petición de misericordia al Rey por parte de ciudadanos «respetables» (en el caso de Sevilla), lo que es una muestra del variado grado de integración que tenía la población gitana de entonces.

El 7 de septiembre de 1749, ya muy avanzada la operación, tiene lugar una reunión del Marqués de la Ensenada con sus consejeros, en la que el Marqués declara:

"Falta lo principal, que es darles destino con que se impidan tantos daños y extinga si es posible esta generación."

leitos que desbaratarán parte del plan.En la reunión se baraja la deportación final a América, su dispersión por los presidios o su empleo en las obras públicas. Pese a esto, sin embargo, pronto lloverán los recursos y

El personal militar encargado de custodiar a los arrestados apremió tales procedimientos, pues en realidad los gitanos detenidos creaban quebraderos de cabeza a sus carceleros y apenas servían para los trabajos de los arsenales. Esto permitió la paulatina liberación de muchos presos, si bien en un ambiente de caos (donde la similitud de apellidos y nombres dio lugar a diversas confusiones). A eso se sumó el hecho de que los liberados debían recuperar sus bienes ahora subastados, lo que convirtió el proceso en un problema juridico para muchas localidades. Por otro lado, la liberación de parte del contingente dividió a los gitanos en dos grupos: los «buenos» y los «malos». Se desconoce la proporción existente entre uno y otro tipo.

Aquellos que quedaban presos se resignaron o se resistieron, y hubo intentos de evasión. A los cuatro años de internamiento, muchos gitanos volvieron a reclamar libertad, amparándose en que esa era la pena para los vagabundos, normalmente sin obtener por ello la libertad. Se sabe que en 1754, cinco años después de la redada, había 470 mujeres sólo en Valencia y 281 hombres en Cartagena. Entre tanto, las liberaciones se acompañaban de nuevas detenciones.

Básicamente, el asunto se fue dilatando en Madrid, pese a las protestas de los militares que se quejaban del coste económico que suponía tener a su cargo a los prisioneros, o de los vecinos y corregidores. Desde la Corte se dieron instrucciones taxativas para que no se admitieran más recursos ni liberaciones. Pese a todo, algunos arsenales, por su cuenta, e irregularmente, pusieron en libertad a varios contingentes en 1762 y 1763. Estos sucesos, y el revuelo que causaría entre los mandos del ejército, provocaron el indulto final.

En 1763 se notificó a los gitanos, por orden del Rey (en este caso, Carlos III), que iban a ser puestos en libertad. Pero la compleja administración absolutista debía primero resolver el problema de su reubicación. Además, los consejeros del Rey decidieron que, junto al indulto, debería reformarse de nuevo toda la legislación sobre los gitanos. Esto supuso un atasco burocrático de dos años más, para desesperación de los gitanos presos (que no cesaron de reclamar la libertad) e inquietud de los militares, hasta tal punto que el Rey ordenó acelerar los trámites y dio órdenes de finalizar el asunto.

El 6 de julio de 1765, dieciséis años después de la redada, la secretaría de Marina emite orden de liberar a todos los presos, orden que hacia mediados de mes ya se habría cumplido en todo el reino. Se sabe, sin embargo, que todavía en 1783, treinta y cuatro años después de la redada, estaban siendo liberados algunos gitanos de Cádiz y Ferrol.

(refiriéndose a Fernando VI). Cuando en 1772 se sometió a deliberación una nueva legislación sobre gitanos, en el preámbulo se menciona la redada de 1749. Carlos III solicitará que sea retirada esa mención, pues

En tiempos de Carlos III las leyes contra el pueblo gitano, aunque rígidas, fueron menos duras, pero la mayoría de expertos coinciden en que tales persecuciones no sirvieron sino para separar aun más a esta comunidad de una sociedad cuyas normas y costumbres habían comenzado a asimilar.

FUENTE: HISTORIA DE IBERIA VIEJA; WIQUIPEDIA E "HISTORIA DEL PUEBLO GITANO".

10 INVENTOS ACTUALES QUE SE USABAN ANTES DE CRISTO. Post Jo



Los cosméticos. La necesidad de verse bien, hizo que desde épocas remotas se inventara el maquillaje. Nuestros antepasados se recubrían con cenizas, sangre, entre otros elementos.

No obstante, los cosméticos "modernos" surgieron en el Antiguo Egipto, hace cinco mil años, y entre ellos había cremas faciales, sombras de ojos y rimel.

Para obtener los distintos colores con los que se maquillaban, los egipcios mezclaron polvos de distintos minerales como la malaquita (verde) y el óxido de hierro (rojo).

Anestesias. Fueron los médicos asirios hacia el 2000 a. C. quienes practicaron la primera técnica anestésica que se conoce. Consistía en apretar las dos arterias carótidas para limitar la llegada de sangre al cerebro e inducir la inconsciencia. Pero también descubrieron la anestesia "química", usando mezclas de belladona, cannabis y mandrágora para aliviar el dolor.

Prótesis. La primera referencia escrita sobre una prótesis está en la obra de Heródoto. En su historia, refiere cómo en el 550 a. C. el soldado persa Hegesistratus, tras sufrir la amputación de un pie, se implantó una pata de madera para poder caminar.

A pesar de este precedente, la primera prótesis elaborada es una pierna artificial hecha de cobrey madera que data del año 330 a. C. Fue encontrada en una excavación en Capua (Italia), en 1858.

El sandwich. Aunque popularmente se suele atribuir la invención de este emparedado a John Montagu, duque de Sándwich, lo cierto es que el honor corresponde a los hititas.

En el año 1000 a. C., los soldados de este pueblo recibían como ración de combate emparedados preparados con carne y dos rebanadas de pan.

Acupuntura. Esta forma de medicina "alternativa" comenzó a practicarse en China hacia el 2700 a. C., cuando se descubrió que clavar agujas en ciertas partes del cuerpo ayudaban a aliviar el dolor.

Desde entonces, aparte de cambiar las primitivas agujas de piedra por las de metal, poco ha cambiado esta técnica.

Los excusados. Algunos historiadores dicen que los primeros retretes datan del año 2500 a.C., y fueron encontrados en lo que hoy es Pakistán. Sorprendentemente, en aquella época las viviendas de la zona ya contaban con una especie de inodoro con asiento.

Las deposiciones eran incluso retiradas también con agua a través de un primitivo sistema de tuberías.


Los cometas o papalotes. Los inventaron los chinos, alrededor del año 1000 a. C., fabricándolos con seda para la vela y usando el flexible bambú para la estructura.

El pegamento. Se han hallado en el norte de Europa restos de piezas de cerámica reparados con resina de abedul y fechados en 4000 a.C. Igualmente, los babilonios recurrían a la savia de diversas plantas para restaurar estatuas. Por su parte, fueron los romanos quienes primero utilizaron alquitrán y cera para rellenar las fisuras de sus naves.

La pasta de dientes. El uso de sustancias para mantener los dientes limpios y sanos se remonta al Egipto de hace siete mil años. Aunque desde el 5000 a. C. los egipcios preparaban mezclas de mirra y otras resinas con cenizas y el polvo procedente de machacar cáscaras de huevo, huesos y otros materiales abrasivos. A falta de cepillo, se aplicaban la sustancia resultante con los dedos, y procedían después a frotarse los dientes.

El espejo. Para encontrar los primeros espejos hay que ir al Antiguo Egipto, donde ya se usaban espejos de mano que consistían en piezas de metal pulido cuya superficie reflejaba al individuo en cuestión estos descubrimientos datan de 4500 a.C.

Más adelante, los romanos empezaron a fabricarlos con plata de ley. Pero los primeros espejos hechos de cristal se inventaron en Venecia alrededor del año 1300 d. C.

¿Cuál de estos inventos te parece el más importante?



FUENTE: DE10.mx.tecnologia


EL MITO DEL ENORME HUEVO CÓSMICO. Post Jo


Encontramos un mito, que como muchos otros, nos lleva a la forma de caos preexistente, a un Universo original sin definir (el huevo cósmico), donde reside un ser superior (P'an-Ku), de cuya acción y sacrificio procede nuestro Universo (ordenó el mundo y al romperse el huevo, P'an-Ku murió). La primera mención de esta legenda, la encontramos en el libro de Xu Zheng en el Periodo de los Tres Reinos (220-265 d. C.).

En la cultura china este mito está muy arraigado, incluso hay una frase hecha a partir del mismo:«Desde que P'an-Ku creó el cielo y la tierra», para significar desde hace mucho tiempo. En una de las variantes del mito encontradas, se nos relata que al principio, los cielos y la tierra eran solamente uno y todo era caos. El Universo era como un enorme huevo negro, que llevaba ren su interior a P'an-Ku. Tras 18.000 años P'an-Ku se despertó de un largo sueño. Se sintió sofocado, por lo cual empuñó un hacha enorme y la empleó para abrir el huevo.

La luz, la parte clara, ascendió y formó los cielos, la materia fría y turbia permaneció debajo para formar la tierra. P'an-Ku se quedó en el medio, con su cabeza tocando el cielo y sus pies sobre la tierra. La tierra y el cielo empezaron a crecer a razón de diez pies al día, y P'an-Ku creció con ellos. Después de otros 18.000 años el cielo era más grande y la tierra más gruesa; P'an-Ku permaneció entre ellos como un pilar gigantesco, impidiendo que volviesen a estar unidos. El relato sigue contando cómo Pan-Ku falleció y distintas partes de su organismo, se transformaron en elementos de nuestro mundo. Su aliento se transformó en el viento y las nubes, su voz se convirtió en el trueno. De su cuerpo, un ojo se transformó en el sol y el otro en la luna.

Su cuerpo y sus miembros, se convirtieron en cinco grandes montañas y de su sangre se formó el agua. Sus venas se convirtieron en caminos de larga extensión y sus músculos en fértiles campos. Las interminables estrellas del cielo aparecieron de su pelo y su barba, y las flores y árboles se formaron a partir de su piel y del fino vello de su cuerpo. Su médula se transformó en jade y en perlas. Su sudor fluyó como la generosa lluvia y el dulce rocío que alimenta a todas las cosas vivas de la tierra.lkmn hvbversiones del mito de P'an-Ku, sus lágrimas fluyeron para convertirse en ríos y el resplandor de sus ojos se transformó en el trueno y el relámpago.

Según esta interpretación, cuando P'an-Ku estaba contento brillaba el sol, pero cuando estaba enfadado negras nubes cubrían el cielo. También la aparición del ser humano, se explica en este mito de P'an-Ku, ya que según algunos relatos, las pulgas y los piojos que P'an-Ku tenía en su cuerpo, se convirtieron en los antecesores de la humanidad. En otras interpretaciones P'an-Ku es descrito como el gigante chino que nació como un enanito dentro del primitivo huevo cósmico. La parte superior del huevo formó los cielos (Yang) y la parte inferior formó la Tierra. P'an Ku creció diez pies por día y empujó la cáscara del huevo un poco más y un poco más. Entonces, transcurridos 13.000 años (en vez de los 18.000 de las versiones anteriores) P'an-Ku estalló. Sus ojos se convirtieron en el sol y la luna (en esta parte sí coincide con otros relatos); su cabeza se transformó en las cuatro montañas sagradas (en otras versiones son cinco); su sangre dio lugar a los mares y los ríos; de su pelo se formaron los campos y los árboles; su aliento se transformó en el viento, su sudor en la lluvia y su voz en el trueno.

Las pulgas que vivían en su cuerpo eran los antecesores de los seres humanos. Encontramos una variante de este mito que nos relata que P'an-Ku se formó a partir de los cinco elementos, y que él creó la tierra y el cielo con el cincel y el martillo. La tradición taoísta suele representar a P'an-Ku como un ser primitivo velludo que lleva un gran martillo con el cual rompe la roca primigenia. Algunos estudiosos consideran que su origen está en el sur de China o en el sureste asiático y hay zonas del sur de China donde el culto a P'an-Ku todavía pervive, levantándose multitud de templos y pabellones en su honor.

Entre esos pueblos, donde la leyenda de P'an-Ku está muy extendida, P'an-Ku es representado como un ser con cuerpo de hombre y cabeza de perro y se le conoce con el nombre de rey Pan. En una de esas leyendas, se cuenta que P'an-Ku se casó con una princesa como recompensa por traer la cabeza de l rey Fang al rey Gao Xin, quien había prometido la mano de su hija a quien le trajese la cabeza de su enemigo, y fue P'an-Ku quien realizó tal empresa. Pero la princesa no quería ser vista con aquel ser, con cuerpo de hombre y cabeza de perro, y se mudaron a las lejanas montañas del sur de China. Allí pudieron vivir felices y tuvieron tres niños y una niña.

Como se señala anteriormente, los relatos coinciden en múltiples detalles, pero también contienen datos diferentes, sin embargo en todos ellos apreciamos que es P'an-Ku el creador del Universo y que nuestro mundo existe gracias a su sacrificio. El huevo cósmico donde se formó P'an-Ku es un claro ejemplo de la idea de caos primitivo (el «enorme huevo negro», mencionado en la primera versión expuesta de este mito). En el mito de creación de P'an-Ku también encontramos la idea de la formación de la tierra y el cielo a partir de la separación de la materia original y primitiva. Por otro lado, esta leyenda china recuerda al mito nórdico del gigante Ymir, ya que en ambos casos, la tierra, el cielo y otros elementos de la naturaleza (la lluvia, los árboles...) Surgen como restos corporales de esos seres primitivos.

Fuente: Mundoria

La Música de El Lado Oscuro

Archivo del blog